Elegir las mejores películas del cine argentino me parece un proyecto imposible. En un primer momento, pensé que tenía que alejarme del canon y seleccionar películas ubicadas en los márgenes. Sin embargo, no pude evitar que el recorrido me fuera llevando a ciertas películas que por distintos motivos me resultan imprescindibles. En todos los casos, creo que algo de su época se inscribe fuertemente en estas películas. Todas funcionan como encarnaciones de determinadas tensiones epocales. En cada una, a su vez, se impone un conflicto con su propia materia expresiva y una búsqueda por explorar nuevos registros. Inevitablemente, es una lista tentativa, muy consciente de algunas ausencias inexplicables y de algunas presencias equívocas.