Editorial

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Pasaron más de veinte años desde la última encuesta realizada por el Museo del Cine Pablo Ducrós Hicken, que tuvo ediciones previas en los años 1977, 1984 y 1991. Tanto los resultados completos de la última edición, en el 2000, como las diez películas más votadas de las encuestas de 1977 y 1984, fueron publicados en el número 4 de La mirada cautiva, la revista del Museo.

Cuando integrantes de nuestras revistas se enteraron de su existencia, casi en simultáneo y por diferentes vías, inmediatamente pensamos que sería una buena idea llevar adelante una nueva versión de la encuesta. Decidimos sumar fuerzas entre nuestros tres espacios de crítica de cine para darle mayor envergadura al proyecto y poder extenderlo al campo vinculado con la realización, excluido en las ediciones previas, y al de la cultura y la cinefilia en general.
 
Aunque se partió de una lista de unas 500 personas, finalmente se enviaron más de 1000 invitaciones, de las que recibimos 546 respuestas. Fueron convocadxs críticxs, periodistas, investigadorxs, historiadorxs, programadorxs, coleccionistas, directorxs, guionistas, productorxs, actores, actrices, directorxs de fotografía, montajistas y sonidistas, entre otros rubros vinculados a la realización cinematográfica. En todos los casos, se intentó abordar la convocatoria con un criterio federal y diverso.
 
A cada participante se le pidió una lista de sus diez películas argentinas preferidas, de cualquier año y duración (es decir, largos, cortos o mediometrajes), con el objetivo de alcanzar las cien mejores. La lista podía estar ordenada por preferencia, pero se aclaró que todas tendrían el mismo valor a la hora del conteo. Se ofreció la opción de acompañar la selección de películas con un texto justificativo. Debido a las coincidencias en cantidades de votos, se conformaron 62 puestos de ranking. Las 103 más mencionadas son las que llegan hasta el puesto 52 (correspondiente a las películas que tuvieron 11 votos).
La encuesta no pretende constituirse como una lista inmutable del mejor cine ni revelar ninguna verdad. Intentamos, más bien, construir una foto de los gustos, influencias y modelos cinematográficos en una época determinada, que tiene sentido en tanto pueda leerse en contraste con otros momentos históricos. Esperamos, así, que los resultados sean útiles para reflexionar en torno a los contextos de conformación de cualquier canon.
 
Como en toda encuesta, es posible que se confirmen y actualicen los títulos más populares, prestigiosos y canónicos, pero también se puede dar cuenta de un conjunto de rarezas. Nos resultan tan interesantes los primeros puestos como el mapa periférico de películas desconocidas y marginales que se construye en torno a ellos. En este sentido, esperamos que la lista de los 812 títulos citados sirva a la divulgación de películas poco conocidas que vale la pena rescatar del olvido, ya sea por falta de acceso o conocimiento (y aspirando contribuir a una posible reparación de ambas cuestiones).
 
A diferencia de las ediciones previas, la publicación de los resultados en formato virtual nos permite dar a conocer la lista completa de las películas mencionadas, así como acceder a las elecciones individuales de lxs participantes. Gracias a ello, también es posible analizar los resultados a partir del rubro o categoría al que pertenece cada invitadx, visualizando las películas más votadas por determinadas áreas técnicas o por quienes se dedican a la investigación, la crítica, la preservación, etcétera. Esto ofrece la posibilidad de observar similitudes y diferencias de gusto entre las distintas ramas que conforman el vasto universo del cine argentino en la actualidad.
 
Entre la última edición y la actual pasaron veintidós años, la mayor cantidad de tiempo sin que la encuesta tuviera lugar. En estas dos últimas décadas hubo importantes transformaciones tanto estructurales como estéticas en el cine argentino. Consideramos que este es un momento especialmente interesante para hacer una actualización, luego de la emergencia y el declive del Nuevo Cine Argentino, del que la encuesta anterior mostraba sus primeros pasos al incorporar dos películas clave entre las más elegidas: Mundo grúa y Pizza, birra, faso. En los años siguientes, ese cambio de paradigma no solo se consolidó, sino que también se fue diluyendo y dio lugar a un post-NCA, de características más imprecisas. Estos resultados aspiran a ser un insumo para construir nuevas hipótesis y lecturas globales sobre el cine de las últimas décadas. 
 
En los años transcurridos entre ambas encuestas hubo también fuertes transformaciones políticas y sociales. La crisis del 2001, así como la irrupción del kirchnerismo, por poner dos factores clave, han provocado profundas turbulencias, entre ellas, un incremento de la discusión y el compromiso políticos. Creemos que esto podría vincularse, por ejemplo, con la aparición de una película de Raymundo Gleyzer, ausente en todo listado previo, entre las 15 más elegidas. De la misma forma, encontramos una ascendente presencia de documentales, tanto entre las diez más votadas como en los resultados generales. En resumen, hay múltiples factores y variables que intervienen en los resultados y que hacen a una lista en la que se expresan síntomas de diversa naturaleza y en la que conviven —a veces, en pugna— distintas tendencias.
 
Por último, nos interesa remarcar la cantidad de veces que aparece, en las respuestas de lxs encuestadxs, la idea de que, de existir una cinemateca nacional, sus respuestas podrían ser radicalmente distintas. Creemos que la ausencia de políticas estatales que resguarden nuestro acervo nacional, las malas condiciones en que sobreviven una inmensidad de copias (en los casos en que aún existen), el difícil o nulo acceso a muchas películas y la ventaja del cine más reciente en términos de condiciones materiales de exhibición han terminado por afectar el resultado. Por eso nos parece importante agradecer a las personas, festivales e instituciones que, con mínimos recursos, se ocupan de que podamos ver cine argentino en la mejor calidad posible. De no ser por ellas, probablemente muchas películas no habrían tenido tanta presencia en la encuesta.
 
Esperamos, entonces, que este proyecto invite a la comunidad cinéfila —y no solo a ella— a reflexionar sobre nuestra tradición y contribuya a fortalecer los vínculos con el pasado y presente de nuestro cine. De la misma manera, aspiramos a que se comprenda la magnitud del peligro que corrió nuestro cine hasta hace pocas semanas, si no se hubiera revertido la caducidad del Fondo de Fomento gracias a la lucha en las calles, y a poner en primer plano la importancia fundamental de la conservación del cine argentino, una situación crítica que es necesario remediar con urgencia, frente al deterioro del material fílmico, que se pierde día a día si no se lo resguarda en condiciones apropiadas, siendo Argentina uno de los pocos países latinoamericanos sin una Cinemateca Nacional.

 

La vida útilTaipei La tierra quema
Algunos datos llamativos y primeras impresiones de los resultados
  • Como en la edición del 2000, Leonardo Favio cuenta con dos películas entre las diez más votadas, pero Este es el romance del Aniceto y la Francisca… (presente también en 1984) cedió su lugar a El dependiente, nueva favorita entre los films del director. Además, con ocho películas, Favio es el director con mayor presencia entre las cien más mencionadas (en el 2000, ese lugar le correspondía, con siete películas, a Leopoldo Torre Nilsson, seguido de Lucas Demare y Favio, ambos con seis).

 

  • En esta oportunidad, el primer lugar —por amplísima diferencia— quedó para La Ciénaga, una película estrenada después de la última edición de las encuestas del Museo. Por otra parte, todos los largometrajes de Lucrecia Martel figuran entre las cien más mencionadas. La amplia diferencia entre la cantidad de votos obtenida entre la primera película y la segunda contrasta con la distancia en la edición del 2000, entre los 76 votos del primer puesto (Crónica de un niño solo) y los 75 del segundo (Camila).

 

  • Crónica de un niño solo es la única coincidencia entre las diez más elegidas de la edición del 2000 y la actual.

 

  • La mayoría de las películas de los primeros diez puestos corresponden a cineastas que se encontraban en su juventud al momento de filmarlas. A excepción de Tiempo de revancha y El dependiente, todas son primeras o segundas películas de sus respectivos directores.

 

  • Por primera vez no aparecen películas anteriores a la década del 60 entre las diez más mencionadas, dejando afuera títulos que parecían inamovibles, como Prisioneros de la tierra, La guerra gaucha, Las aguas bajan turbias y La casa del ángel, presentes en todas las ediciones anteriores.

 

  • Más de la mitad de las primeras cien películas no habían aparecido en encuestas anteriores, y alrededor de un tercio de esas cien fueron estrenadas después del 2000. Algunos de estos movimientos pueden ser entendidos por la realización de una significativa cantidad de obras a partir del nuevo milenio, pero otros cambios resultan llamativos y parecen referir a una modificación en las preferencias cinematográficas durante las últimas décadas.

 

  • Si las cien películas más mencionadas en la edición del 2000 tienden en esta ocasión a bajar de posición en el ranking, llaman la atención los pocos casos inversos. Entre ellos, el astronómico salto de Invasión, desde un modesto puesto 38 a ocupar el segundo lugar. Por el mismo motivo, es destacable también el ascenso de Más allá del olvido (del puesto 41 al 18). Otras películas que incrementaron su popularidad fueron Tiempo de revancha, La hora de los hornos, Pizza, birra, faso, Nazareno Cruz y el lobo, Gatica, el mono y Pajarito Gómez (una vida feliz).

 

  • De entre las diez primeras, Juan, como si nada hubiera sucedido es la única incorporación cuyo estreno fue muy anterior al 2000 (la otra es Silvia Prieto, de 1999); es decir, no figuraba entre las cien películas de la edición anterior. En este sentido, también podría destacarse la presencia inédita de películas como El acto en cuestión, Tiro de gracia y Las veredas de Saturno entre las cien más mencionadas.
  • Por primera vez hay cine documental entre las diez más votadas. La edición anterior contaba con tres documentales en total (La hora de los hornos, La república perdida y Cortázar). En este caso, hubo diez documentales entre las cien películas más nombradas: además de La hora de los hornos y Juan, como si nada hubiera sucedido, se encuentran ahora Tire dié, El camino hacia la muerte del viejo Reales, ¡Que vivan los crotos!, Los rubios, Cuatreros, El silencio es un cuerpo que cae, Esquirlas y Adiós a la memoria.
Crónica de un niño solo
  • Dos descensos notorios fueron los de La tregua y La Patagonia rebelde, presentes entre las diez más populares en las ediciones de 1984, 1991 y 2000. A estos se les suma el de Camila, que descendió del puesto 2 en el 2000 al 23 en este caso (aunque, también respecto al 2000, se sumó a la lista otra película de Bemberg: Señora de nadie) y el de La historia oficial, del 8 al 28. Otros casos de descenso de popularidad (que podría atribuirse al cambio de paradigma aludido en el editorial) fueron, por ejemplo, Darse cuenta, Asesinato en el Senado de la Nación, La noche de los lápices, La república perdida, La deuda interna y El lado oscuro del corazón (todas fuera del ranking de 100).

 

  • Entre las películas que más descendieron, se encuentran algunos clásicos como Rosaura a las 10 (del puesto 4 al 21) y Los isleros (del 11 al 49). Films como El crimen de Oribe, La dama duende, Su mejor alumno y Viento norte, quedaron fuera del ranking de 100. Pero los más llamativos quizás sean los casos de La guerra gaucha (del puesto 7 al 49), Dios se lo pague (del 14 a quedar fuera de las cien) y Los martes, orquídeas (del 27 a no ser siquiera mencionada por ningún participante). Suerte similar corrieron Pelota de trapo, Pampa bárbara y Así es la vida (versión de 1939). En cambio, hubo inclusiones novedosas de otras películas clásicas como Mujeres que trabajan, La cabalgata del circo, Vidalita, Los tallos amargos y El secuestrador, que no figuraban en la encuesta anterior.

 

  • Otras películas que descendieron en popularidad fueron algunas que tuvieron estreno cercano al de la realización de la encuesta en el 2000, como Mundo grúa (del puesto 9 al 39), Buenos Aires viceversa (del 28 a estar fuera de las cien), Casas de fuego, Moebius, Cortázar y Sol de otoño (estas dos últimas, no mencionadas por ningún participante). En sentido contrario, Garage Olimpo, estrenada en 1999, no fue incluida en la encuesta previa y sí figura en esta.

 

  • Respecto a las décadas más votadas, en comparación a los resultados del 2000, la única que no disminuyó en cantidad de menciones —ante la incorporación de películas de los 2000, 2010 y 2020— fue la del 70. Todas las demás décadas disminuyeron su presencia. Cabe destacar aquí la inclusión de películas de los 70 ausentes en las ediciones pasadas, como Los traidores, Gente en Buenos Aires, El camino hacia la muerte del viejo Reales y Soñar, soñar. Por otro lado, la década del 2000 desplazó a la de 1960 respecto a la cantidad de películas nombradas y es la de mayor presencia en el ranking de cien.

 

  • Más allá del incremento de películas de Leonardo Favio y María Luisa Bemberg, casi todos los directores con mayor cantidad de films nombrados en los 2000 redujeron su presencia entre las cien favoritas de esta edición, excepto por Fernando “Pino” Solanas, Hugo del Carril y José A. Martínez Suárez, que mantuvieron la misma cantidad (y la misma selección) de películas. Los descensos más notorios fueron los de Lucas Demare (seis contra dos), Carlos Hugo Christensen (cinco contra dos), Leopoldo Torres Ríos (cuatro contra una), Lautaro Murúa y Juan José Jusid (ambos con tres y sin mención entre las cien primeras en esta ocasión). Suerte similar corrió para Hugo Fregonese, Luis Saslavsky, Fernando Ayala y Francisco Mugica.

 

  • Entre las nuevas incorporaciones, la de mayor presencia fue Lucrecia Martel, seguida de Martín Rejtman (sumando Rapado, previa al 2000), Israel Adrián Caetano y Ana Poliak (con sus tres largometrajes presentes entre las cien más mencionadas, incluida ¡Que vivan los crotos!, previa al 2000 y sin mención en la encuesta anterior). Además de Hugo Santiago y Fernando Birri (al sumarse Tire dié), los nuevos directores con mayor cantidad de películas votadas —en estos casos, sumando estrenos posteriores al 2000— fueron Carlos Sorín, Esteban Sapir (incluyendo Picado fino, de 1996, antes ausente), Fabián Bielinsky, Lisandro Alonso, Albertina Carri, Mariano Llinás y Damián Szifron.

 

  • Resulta evidente el impacto de los feminismos durante los últimos veinte años en el visionado de (y el pensamiento sobre) cine argentino. Esto se refleja en los resultados: si la encuesta del 2000 solo contaba con dos cineastas mujeres, Lita Stantic y María Luisa Bemberg (cuya presencia como directora de una de las diez películas más votadas ya se remarcaba en el editorial de aquella edición como un “hecho inédito hasta el momento”), en esta ocasión se sumaron, entre las cien más mencionadas, Lucrecia Martel, Albertina Carri, Ana Poliak, Agustina Comedi, Natalia Garayalde y Clarisa Navas, además de directoras del pasado, como Vlasta Lah y Eva Landeck.

 

  • Cabe destacar otro rasgo novedoso: la inclusión de películas experimentales dentro de las cien más mencionadas, como Ofrenda y Habeas corpus, que se complementa con otras menciones (fuera de las cien más populares) a películas de Narcisa Hirsch, Silvestre Byrón, Horacio Vallereggio, Jorge Honik, Juan Villola, Marie Louise Alemann, Andrés Denegri, Ernesto Baca y Pablo Mazzolo, entre otros.

 

  • Aunque, a diferencia de la encuesta del 2000, no hubo en las pautas de esta edición un recorte sobre el período sonoro, ninguna película de la época del cine silente resultó elegida entre las primeras cien.