Marco Catullo

Pizza, birra, faso: Estaba casi seguro de haberla alquilado en Franco Video Club junto a Asesinato a Distancia. Tenía esta impresión y googleando veo que las películas se estrenaron con un mes de diferencia, quizás su edición en VHS fue también cercana y eso armo el doble programa. Ver a los 13, 14 años la película de Stagnaro y Cateano fue un impacto y una revelación, ¿existía otro tipo de cine argentino? ¿estaba naciendo? ¿no llegaban las películas a Tres Arroyos?.

Silvia Prieto fue algo similar, la vi en la TV por cable, ya en años de secundaria, sorpresa y fascinación ante ese tono de comedia, esa manera de hablar de los personajes, la participación de Vicentico (no sabía quién era Rosario Blefari aun), el argumento.

Un oso rojo: La vi en un cine en La Plata, en esa época en Tres Arroyos el Tortoni estaba cerrado. El western suburbano de Caetano se convirtió de primera en una favorita.

La Ciénaga: Empecé a estudiar cine en 2003, dos años después del estreno de la opera prima de Lucrecia Martel. Era para muchos el ejemplo a seguir, la película del momento. En una seguidilla de trabajos prácticos significo lo que era construir una puesta en escena, un ejemplo de cómo se podía hacer cine.

Soñar Soñar. Descubrir las películas de Favio fue el momento de máxima alegría en relación al cine nacional, podría poner 3 o 4 títulos en esta lista, me quedo con la que más veces vi, solo, con amigos, emocionados, riendo, maravillados por esa estética única e irrepetible.

Invasión: En 2005 estaba trabajando en Videoteca Aquilea, el nombre del espacio venia de la película De Santiago una de las favoritas de los fundadores del espacio. También fue un camino en ascenso, cada visionado me gustaba un poco más, la copia remasterizada fue importante para apreciarla y una proyección al aire libre en 2016, luego de un intento de clausura de la Videoteca, terminó de darle un valor central en mi vida.

Tiempo de revancha. De las primeras que vi en DVD, conocía al Aristarain de los 90s, de sus películas realizadas en dictadura esta fue la que más me conmovió y lo sigue haciendo. Ejemplo de cine político social pensado para un gran público.

Rosaura a las diez. La película de Denevi fue descubrir que había cine argentino anterior a Leonardo Favio. Este policial de narración moderna puede ser la puerta de entrada para cualquiera a los años dorados de la producción nacional

Fin de fiesta y Los tallos amargos son, de esta lista, las ultimas en incorporarse. Ambas películas de gran técnica, de hermoso blanco y negro, que pudieron ser apreciadas con copias restauradas que fueron difundiendo en la TV Pública o Internet. También representan estas dos el gusto por cierta capacidad técnica, fotografía, y un estilo que se fue desarrollando en la década de los 50.

Otras 10 que podrían estar: Mujeres que trabajan, Apenas un delincuente, Más allá del olvido, Las aguas bajan turbias, La caída, La flor, Las veredas de Saturno, Felicidades, Los paranoicos, Si muero antes de despertar.