Ana Pascal

Agradezco la convocatoria a participar de una iniciativa que nos lleva a hablar de cine,a rescatar el valor gregario de esta experiencia que trasciende el visionado en sala y nos conduce fundamentalmente al momento en que a través de las palabras, el sentido va tomando cuerpo y consistencia en el intercambio con lxs otrxs solo para prolongar y amplificar el goce estético que suscita. Dado que no me siento cómoda con reducir una experiencia vivencial tan compleja y situada a una lista u otro orden de valoración, les propongo presentar en lugar de los 10 mejores films del cine nacional, una lista de las 10 películas argentinas que me interpelaron de distintas formas, en diferentes momentos de mi vida y que me llevaron a pensar, a hablar y a escribir sobre cine. Para facilitar la tarea me impuse una serie de obstrucciones destinadas a recortar el universo de posibles elecciones: que sean películas narrativas, estrenadas en sala y de duración estándar; también me propuse no repetir a un director de modo que en muchos casos, la mención de una película oficia de sinécdoque de una obra que admiro, tal es el caso de Lucrecia Martel, Mario Sóffici o María Luisa Bemberg.