Ana Laura Lusnich

Docente, Investigadora
Doctora en Historia y Teoría de las Artes, Facultad de Filosofía y Letras, UBA. Investigadora independiente del CONICET. Profesora titular de la materia Introducción al Cine y a las Artes Audiovisuales, carrera de Artes, FFyL, UBA. Dirige el Centro de Investigación y Nuevos Estudios sobre Cine (CIyNE), con sede en el Instituto de Historia del Arte Argentino y Latinoamericano, FFyL, UBA.

Si bien cada film es singular en sus postulados narrativos, espectaculares e ideológicos, coinciden en haber formulado imágenes e imaginarios potentes ligados a diferentes contextos de la historia política y social argentina. Varios de ellos proponen imágenes en una paleta expresiva de blanco y negro, aspecto que en algunas ocasiones (Los isleros, Lucas Demare, 1951; Picado fino, Esteban Sapir, 1998) se redimensiona con el empleo de una sofisticada banda sonora. Otros se vinculan por haber representado el mundo rural y urbano en conflicto extremo, dejando constancia de las complejas relaciones humanas y de poder (Prisioneros de la tierra, Mario Soffici, 1939; Los isleros, Lucas Demare, 1951; Tiempo de revancha, Adolfo Aristarain, 1981). Por otra parte, dos películas que en su momento de estreno fueron cualificadas por su indulgencia emocional y su sentimentalismo extremo (Hombre mirando al sudeste, Eliseo Subiela, 1987; Sur, Pino Solanas, 1988), hoy revisten el atributo de ser productoras de memoria histórica de una época de la historia argentina que se dirimía entre la opresión y la libertad.