Me cuesta demasiado elegir solo diez películas de la historia del cine argentino, sobre todo por la enorme disparidad que existió siempre en la exhibición y distribución de nuestro cine que hace que un espectador contemporáneo de mediana edad como la mía (quizá sea peor si son más jóvenes) tenga muchos problemas para poder apreciar, o haber apreciado, gran parte de su historia en condiciones más o menos óptimas y poder establecer semejante mapeo histórico. Por lo general han circulado copias de las películas clásicas de manera paupérrima por redes o canales de TV y alguna que otra exhibición ocasional en fílmico en algún festival o cineclub. Y las que se han podido ver de mejor manera por estar “restauradas”, terminan conformando un corpus o canon en sí mismo más o menos obvio porque “no hay otra”. Eso mismo pone también en mejores condiciones de ser elegido a casi todo cine a partir de los 60, dejando de lado décadas enteras que puede ser indudablemente muy ricas en expresiones y formas fílmicas.
A su vez, como espectador contemporáneo al nuevo cine argentino del nuevo siglo hace inevitable que haga una partición -injusta- de la historia en dos o, mejor dicho, que no me sienta cómodo queriendo establecer un canon generalizado mezclando cosas de diversas épocas cuando no fueron apreciadas mínimamente como se debe y en condiciones de igualdad. Tanto gregre para decir Gregorio: hago trampa y va entonces un listado con 10 películas del nuevo nuevo cine argento, y otro con 10 películas previas a la década del ´90, sin orden de prioridad en ambos casos.

P3nd3j0s (2013, Raúl Perrone)
Sipo´hi: el lugar del manduré (2011, Sebastián Lingiardi)
El hombre de paso piedra (2015, Martín Farina)
Desearas al hombre de tu hermana (2017, Diego Kaplan)
Los Marziano (2011, Ana Katz)
Fango (2012, José Celestino Campusano)
Un oso rojo (2002, Israel Adrián Caetano)
La ciénaga (2001, Lucrecia Martel)
La libertad (2001, Lisandro Alonso)
Historias extraordinarias (2008, Mariano Llinás)